viernes, 19 de septiembre de 2014

Resumen de mi llegada


Los que estabais ansiosos por leerme, que sé que no sois muchos, disculpadme por haber tardado, no tengo internet en casa, ni demasiado tiempo para escribir. 

Me he venido a Dubai, tierra de oportunidades, de futuro, de desarrollo a marchas forzadas, donde pasar de no tener nada a tenerlo todo es solo cuestión de proponerselo. Hace 60 años aquí no había más que desierto, camellos y gente muy inteligente. Decidieron ponerse manos a la obra con la búsqueda de petróleo y han convertido Dubai en lo que es hoy en día, la capital del lujo, cosmopolita y respetuosa. 

El vuelo fue bastante entretenido, nos dieron una muy buena bienvenida, y ya sabeis lo que yo entiendo por buena... unas cervecitas, muchas chocolatinas, y además un tour personalizado por el avión. El avión era de película...para que nos vamos a engañar, pese a venirme a Emirates, no había ni ni buscado como eran los aviones por dentro, ya que no esperaba que difirieran demasiado de los "aviones" que todos nos imaginamos, quizás con un poco más de sitio para que me quepan las piernas bien.. pero nada más. Y pequé de ignorante, quedé sorprendida ante tantas comodidades, dos plantas de avión, dos!! unas pantallas gigantes, lo último en música (sí, escuche a Enrique Iglesias cantando bailando), comida buenísima y no acaba aquí. Los Cabin Crew, lo que yo haré en un par de meses si todo va bien, iniciaron la excursión y nosotras (pequeño inciso, cuando digo nosotras hago referencia a las chicas que se sentaban a mi lado en el avión, que se aventuraban al mismo camino que yo), como decía, y nosotras seguíamos al chico como si fuéramos unas niñas de parvulario. Lo primero que aparece al subir las escaleras, un lujoso bar con algunas personas alrededor bebiendo champagne... tras nuestra cara de asombro, los Cabin Crew tuvieron que explicar a los clientes que en breves formaríamos parte de la plantilla de Emirates. Seguimos con un paseito por primera clase, gente durmiendo en unas camas gigantes, que podían ir a la ducha si querían, que tenían menús preparados por un chef, que tienen teléfono, internet y todo lo que necesiten, en un avión!!! no os olvidéis que es un avión!! Bueno, no os voy a dar más detalles, pero quiero que entendáis lo sorprendida que me quedé al ver tanto en tan poco espacio. 

Llegada a Dubai a la 1 de la madrugada, ¡qué calor! nos tocó pasar por todos los trámites burocráticos y por fin llegué a casa a las 4 de la mañana, sola. Sola entre en un edificio gigante en medio de la nada, con 3 maletas y dos bolsos y el recepcionista no se levanto ni siquiera a abrirme la puerta. Eso si, a estas horas me dio una charla de media hora de normas a seguir, las cuales no retuve más de 30 segundos ya que sólo pensaba en dormir. Entre a mi casa, me pareció descaradamente grande para sólo dos personas, y seguía sola, ya que la otra persona con la que vivía no había llegado todavía. Pero bueno, almenos sabía algo, esa persona era nueva como yo, e iba a estar igual de perdida que yo. Empezaba mi primer dia en Dubai, me despierto, salgo de mi habitación con todo destartalado ya que aún no había colocado nada en los armarios, despeinada, sin haberme lavado la cara, en pijama y choco contra mi compañera de piso ¡vaya una primera impresión se habrá llevado! ella había llegado esa mañana y yo no la había escuchado, espero que eso que dicen que las primeras impresiones dicen mucho, en esta ocasión no fuera cierto. Aún así, me encargué de presentarme como es debido una vez me lavé la cara.  Ella es una chica de Taiwan, muy buena chica e inocente.
Compras, compras y más compras, eso es lo que hice mi primer día, pero el piso sigue estando vacío, muy vacío. He pensado en comprar un pez, pero no sé hasta que punto un pez te da compañía, me parecen un poco insensibles, y hay un gato en el portal, pero ya sabéis que mi afinidad con los gatos no es especialmente estrecha, y éste, para acabarlo de arreglar, tiene muchas pulgas. 

Empiezan las clases, voy al Emirates Aviation College, el nombre suena muy bien, pero la verdad es que esta primera semana solo nos espera que nos lleven de la manita a hacer todos los trámites, papeleo, bancos, teléfono... Empiezo a conocer gente, somos un grupo de 80, pero divididos en subgrupos para poder llevar todas las actividades a cabo. Me encontraba bastante sola al principio, bueno mejor dicho, no es que me sintiera sola, es que realmente lo estaba y en una casa tan grande y vacía aún se acentúa más. Pero la verdad es que a medida que han ido pasando los días he ido conociendo a gente entretenida, que hacen que el rato que paso en clase sea más llevadero. Pero ya sabéis que la gente no se conoce hasta que no sale a la calle a tomarse unas cervecitas, y eso hicimos. Ayer salimos unos 15, y me di cuenta, no sólo que son muy buena gente, sino que Dubai de día y Dubai de noche son dos ciudades completamente opuestas. Durante el día bien tapada, nada de faldas cortas ni hombros al aire, por respeto a su país y a su cultura. Nada de mirar a los ojos directamente, nada de tocar a la gente cuando hablo (que esto me está costando), nada de gestos exagerados, nada de muestras de afecto en público, nada de ir bebiendo y andando a la vez (protocolo), nada de beber directamente de un vaso o botella, siempre con cañita, nada de saludar a los nativos, esperar a que me saluden a mi, nada de cervecitas ni de vinos, el alcohol esta prohibido. Pero Dubai por la noche es lo opuesto a todo lo que os he dicho, sales, vas a un bar, a una discoteca, a un centro comercial, y empiezan a verse taconazos interminables, escotes hasta el ombligo, faldas del tamaño de un cinturón, cervezas, cocktails (siempre dentro de un pub, y por supuesto el bar ha de tener licencia). 

Hoy es viernes y tengo fiesta, tengo que empezar a estudiar ya que el temario es bastante pesado, además a partir de la semana que viene tengo exámenes, y hasta el 5 de noviembre me toca estar concentrada. Mañana me voy de excursión a una mezquita muy importante de por aquí!

Bueno chicos, os dejo que me han dicho en la cafetería que tengo que salir a la terraza, que tienen la cafetería reservada para una reunión, y estoy ni más ni menos que a 38 grados, y la sensación térmica es de 45 grados. Vamos, que te mueres de calor aquí, y eso que representa que ahora ya se está más fresquito. 



Esta foto es del supermercado que tengo a un minutos de casa. Ya subiré más fotos cuando tenga internet en casa, así podéis ver como es el pisito, y todo esto. Molts petunets!!


1 comentario:

  1. Ey guapa! Qué bien que detalles todo tan bien para ponernos en tu lugar. Se conoce que vas a estar en una muy buena compañía para trabajar (espero que ese avionaco, he de pasarte un vídeo si digo "avionaco", sea especial para vosotras por ser parte de la futura flota de vuelo, porque sino... FLIPA!), ya nos irás contando los cambios culturales y los contrastes en ellos que encuentras :)
    Será importantísima la cerveza para pasar tanto calor no? Buena excusa...

    Pues leído tu primer post, nos "vemos" en el próximo!

    El vídeo: A partir del minuto 6 es la parte de los aviones, la previa no está mal para reírse ^^
    https://www.youtube.com/watch?v=9xcmxhDfSq8

    Pásalo en grande Marta, un beso!

    ResponderEliminar